Colador fino, manta de cielo o bolsa para leche vegetal
Tazón o frasco para guardar
Cuchillo puntiagudo
Pelador de verduras (opcional)
Tips
Crema de coco:
Deja reposar la leche en el refrigerador toda la noche; la crema espesa subirá a la superficie y podrás retirarla. Pulpa sobrante:
Úsala en smoothies, repostería, panqués o granola.
Instrucciones
1
Abrir el coco:
Usa un cuchillo puntiagudo para perforar uno de los tres “ojos” del coco. Uno de ellos es más suave y se puede abrir fácilmente.
Una vez abierto, escurre y guarda el agua de coco en el refrigerador para tomarla bien fría después (ver tips).
Separa la pulpa blanca de la cáscara usando un cuchillo sin filo o una cuchara.
2
Pelar (opcional):
Usa un pelador para retirar la piel café delgada y obtener una leche más blanca (no es necesario).
3
Cortar y licuar:
Lava la pulpa de coco y córtala en trozos pequeños.
Colócala en la licuadora con 2–3 tazas de agua caliente (no hirviendo).
Licúa 1–2 minutos hasta obtener una mezcla espesa y cremosa.
4
Colar la leche:
Cuela la mezcla usando una manta de cielo, bolsa para leche vegetal o colador fino sobre un tazón.
Exprime bien hasta extraer todo el líquido.
5
Guardar:
Vierte la leche de coco en un frasco o botella limpio.
Refrigera de 4 a 5 días. Agita antes de usar — es normal que se separe.